miércoles, 18 de abril de 2012

Por ti, por mi, por siempre

Soy magia cuando estoy con él. Soy sonrisas. Soy ganas de abrazar. Soy instinto. Soy ganas de besarle. Soy miradas que dan la vida. Soy comienzos que nunca se acaban, y precipicios que hacen que quiera ser valiente solo por él. Hace, y que nadie lo ponga en duda, que me crea capaz de todo. Incluso de gritar en público. Y por eso considero que una persona capaz de hacerme creer eso no es una persona normal. Porque tiene algo que me hace ser débil. Hace que mi corazón lata a mil, que mi llanto nunca sea demasiado fuerte y que mi ángel favorito sea el que tengo delante. Su cuello es tentador y pecado. Pone en duda mi resistencia. Y cuando me sonríe, lo único que quiero hacer es abrazarle fuerte, muy muy fuerte, y susurrarle que nunca se vaya de mi vida.